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domingo, 12 de mayo de 2013

imborrable


Lo bonito de tu alma se te escapa por ojos y trepa hasta mi mirada, cegada hasta entonces por iris vacíos, sin más contenido que un color que irremediablemente me tornaba al negro. Sin embargo, tú llegas sin otra envoltura que tu risa—calmada y transparente—y te me plantas en frente dejando recuerdos que no me sepan amargos. Me ofreces abrazos y no silencios; abrazos cálidos, que cierran los ojos y abren el corazón, y llenan todos los vacíos que inundaban mi interior, causados por la repentina marcha de personas que importaron demasiado.
  Lo bonito de tu alma no necesita más presentaciones, llega como llega la primavera, lentamente y a la vez repentina: se alargan los días y así lo hacen también las sonrisas. Pero es que, aunque lo bonito de tu alma me abrace al atardecer, las golondrinas aún me recuerdan a otros vuelos; vuelos a los que quizás me acostumbré demasiado, a un alma que quizás no era clara, celeste y transparente como lo es la tuya, un alma que era puro caos y contradicción pero que, sin embargo, encajaba con la propia indeterminación de la mía. Que quizás él sea el otoño y tú la primavera, que quizás yo no llegue nunca a él como él si llegó a mí, que quizás valga más la calidez de tus manos a las suyas, demasiado ausentes... pero hace tiempo descubrí lo bonito de su alma y se tatuó en la mía. 

  


      (vivíamos rápido y nos amábamos lento; 
       qué bonito era cuando lo tenía cerca,
          y sus ojos eran medio míos,
          y los míos eran enteros suyos.) 


Carmen.

3 comentarios:

  1. hermoso! a mi me no me ha pasado...pero creo q a mi novio si....tonterias de la vida!

    besos

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  2. hola pequeñas ^^ me paso por aquí para deciros lo geniales que sois

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